Motivación y Motricidad Fina para enseñar a leer en casa

¿Te gustaría saber cómo enseñar a leer a niños y niñas de 3 a 6 años desde casa?. Antes de empezar con letras y sonidos, debemos trabajar motricidad fina y motivar por la lectura. Ahora te cuento por dónde empezar y algunas ideas básicas para ir ayudando a los pegotetes desde casa con actividades fáciles.

¿Cuándo empezar?

Cómo enseñar a leer es uno de los temas que más parece preocupar a los padres y madres. Y curiosamente, es de los que menos nos preocupan a las maestras. Leer es una habilidad que los niños y niñas aprenden a su debido tiempo, sin que haya ninguna prisa o presión cuando son tan pequeños. A veces olvidamos otras muchas habilidades que sí son más apropiadas a esta edad, como la motricidad fina o las habilidades sociales y emocionales.

Aprender a leer con 3 años muchas veces no es apropiado. Muchos estudios demuestran que con 3 años el cerebro no está aún desarrollado como para aprender un sistema abstracto de sonidos y significados como es la lectoescritura. De hecho, muchas veces me han «reñido» al ver cómo en mi clase de 3 y 4 años, los estudiantes ya estaban reconociendo letras y sonidos. Por eso mi perspectiva es la de ir exponiendo a los niños y niñas a las letras y, si tienen interés y demuestran que ya han adquirido las habilidades previas, entonces ir poco a poco empezando. Sin prisas y siempre a través del juego.

Ya hablé de la importancia de los hitos de desarrollo en el post de cómo enseñar a dos niños o niñas a la vez. En este caso, la expectativa para los 3-4 años es que reconozcan unas 10 letras, y para los 4-5 años entre 11 y 20 letras. Todo lo que suponga saber menos o más letras, también entra dentro de lo esperado, y no indica ningún tipo de retraso.

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Por todos estos mitos, me parecía importante explicar los pasos previos a la lectura. Los tres siguientes artículos de crianza serán una continuación de este, hablando de letras y sonidos, sílabas y materiales, actividades relacionadas con las letras para hacer en casa, y algunas ideas sobre cómo enseñar a leer a niños y niñas bilingües.

Antes de enseñar a leer tengo que despertar el interés por hacerlo

La motivación lo es todo para aprender cualquier cosa. ¿Recordáis haber tenido que estudiar algo que no os interesaba? Sí, la escuela tradicional tiene mil ejemplos. Compararlo ahora con la cantidad de artículos y vídeos que habréis buscado sobre cómo arreglar una bici, cómo lograr que tus hijos duerman toda la noche, cómo preparar un viaje a la playa, etc. Cuando nos interesa aprender sobre algo somos capaces de dedicar toda nuestra atención y las horas que hagan falta. Pues también se aplica a nuestros hijos e hijas.

No hay tarea más desesperante que enseñar a un niño o niña algo que no quiere aprender. Así que lo primero es lograr que entiendan POR QUÉ deberían aprenderlo. Y se empieza porque entiendan el significado de la escritura. Y de nuevo lo haremos a través de los libros.

Como expliqué en el post anterior acerca de los Libros para bebés, puedes empezar desde que tienen pocos meses. Con 3 o 4 años ya deberían tener sus libros favoritos. Si aún no es así, en la categoría de Crianza y Libros tienes varios recomendados, en concreto Libros infantiles BLM y Libros infantiles LGBTI.

También ya deberían estar habituados a la lectura de libros en uno o varios momentos del día. Nosotros lo hacemos antes de dormir, como ya os conté en nuestras rutinas de trabajo. Si no es así, os recomiendo dejar de leer este artículo y correr a leerles cuentos a vuestros hijos e hijas. Como les digo a todas las familias de mis estudiantes: «Si tuviera que pediros sólo una tarea para casa este año, sería la de leer a vuestros hijos e hijas todos los días«.

Así que, si quieres que tu peque entienda por qué las letras son tan importantes, cuando leas un cuento trata de seguir estos consejos:

• Empieza a señalar las palabras que pronuncias, para que vean que no nos inventamos la historia, sino que la leemos.
• Cuando empiecen a reconocer alguna letra, jugar a buscarlas en el texto y decir juntos cómo suenan.
• Lee el título y el autor del libro, explicando que el escritor es el que escribe las palabras del cuento.

Si a tu hija o hijo le encantan los cuentos, seguro que empezará a entender que si sabe leer ganará independencia y ya no necesitará la ayuda de un adulto para que le «traduzca» las palabras.

También podemos escribir delante de nuestros hijos e hijas. Ya sé que escribir cartas no es muy habitual hoy en día, pero podemos hacer la lista de la compra con ellos, apuntar notas para papá, etc. Incluso cuando estoy mandando un mensaje en el teléfono, o bien escribiendo al ordenador, me gusta enseñarle a mi hija todas las letras que van apareciendo. Ahora es ella la que se sorprende cuando reconoce alguna en el teclado y me dice cómo suena.

Ésta será su motivación para querer leer, y trataremos de recordárselo en muchas actividades de lectoescritura. Explicarles el por qué de sus aprendizajes es una rutina que podemos aplicar a las matemáticas, ciencias, estudios sociales, etc.

Antes de enseñar a leer tengo que saber controlar un lápiz

Enseñar letras no es prioritario con 3 y 4 años, pero sí que lo es desarrollar habilidades de psicomotricidad fina que les permitirá tener más control en los músculos de dedos, mano y muñeca. Una de las diferencias más abismales en una clase de infantil es ver cómo los estudiantes agarran el lápiz, pudiendo rápidamente distinguir quién ha estado coloreando antes en casa y quien no.

Recordemos que hablamos de lectoescritura como un proceso doble: el de leer y escribir. Seguramente aprendan antes a reconocer letras que a escribirlas, pero ambos procesos suelen suceder en el mismo curso escolar. No pueden dominar uno completamente sin el otro. Por eso debemos preparar el control del lápiz como parte del proceso de lectoescritura.

No sólo trazando letras aprenden a controlar el lápiz. Éstas son algunas ideas para desarrollar los músculos de los dedos y manos, así como la coordinación con la vista:

• Si el niño o niña disfrutan con las típicas fichas de trabajo, podemos darle actividades de trazo (repasar puntitos) de líneas, curvas, etc. e ir aumentando su complejidad. A estas edades las fichas no me gustan demasiado y si el niño o niña no tiene hábito, mejor empezar por otras actividades.
• Dibujo libre con diferentes herramientas: ceras, pinceles, brochas, pinturas de madera, etc. Un consejo: la pintura cuanto más corta mejor, así no la cogerá demasiado arriba y le ayudará a controlarla más. Así que si tenéis lápices ya muy gastados… ¡No los tiréis!
• Colorear dentro de la línea: una vez tenga ya algo de control, podemos empezar a pedirle que coloree dentro de un círculo, o formas sencillas.
• Jugar con plastilina: hacer pelotitas, espaguetis, romperla y volverla a unir, etc. Ahora existen plastilinas de diferentes durezas que usan los profesionales para aquellos niños o niñas que más les cuesta escribir. ¡Funciona!
• Romper y rasgar papel en trozos más pequeños y hacer bolitas con ellos. Para los niños más pequeños esta sería de las primeras actividades recomendadas.
• Aquellos que ya dominen la anterior, pueden empezar a usar tijeras. Paciencia, requiere muchísimo control y hay que evitar que se desmotiven o frustren. Existen tijeras especiales para empezar, pero se puede empezar con unas normales de punta redondeada. Mi hija ha empezado hace varios meses a practicar y, aunque ha ganado mucho control, sé que aún tardará varios años en tener precisión.

¡Listos para empezar!

Ahora ya tenemos las bases para empezar con las letras y los sonidos, y después con las sílabas. Pero eso será en el siguiente post y así no hacemos uno tan largo. No te pierdas la continuación en Cómo enseñar a leer II: Letras y Sonidos. Me encantaría leer vuestras opiniones si probáis en casa alguno de estos consejos e ideas. ¿Ya sabéis por cuál empezar?

Si no lo has hecho hasta ahora, no olvides visitar la serie de lectoescritura: Cómo enseñar a leer I: Motricidad y Motivación, Cómo enseñar a leer II: Letras y Sonidos, Cómo enseñar a leer III: Sílabas y Materiales y 10 Actividades de lectoescritura. Te ayudará a saber más sobre cómo apoyar el proceso de enseñanza de la lectoescritura en casa.

Pilar Gonzalez

Mujer, maestra bilingüe y madre de dos pegotetes. Estudié Psicología y pronto me fui especializando en áreas sociales y educación. Educar a una hija e hijo está siendo apasionante, y quiero compartir aquellos consejos que hubiera agradecido leer hace unos años. Ser madre es agotador, frustrante, sorprendente y, sobre todo, divertido. O al menos eso intento. ¿Me acompañas?