¡Nos vamos de excursión a South Dakota con niños! Dakota del Sur es uno de los estados al norte de Colorado y es visita obligada si vives en Estados Unidos. En este artículo te cuento algunos de los lugares que más nos gustaron en este itinerario de 4 días.
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Cómo llegar a South Dakota con niños
Viviendo en Denver, nosotros fuimos en coche. No te voy a mentir, es un viaje muy pesado y aburrido de 6 horas, ya que tienes que atravesar el estado de Wyoming y los paisajes no son muy atractivos.
Nosotros tuvimos que tirar de nuestros recursos como experta familia viajera y mantener entretenidos a nuestros pegotetes. Aquí tienes todos los consejos para viajar en coche con niños.
- Lleva snacks para evitar parar a comer.
- Para en parques y columpios para que tus pegotetes corran y jueguen.
- Opta por audiocuentos o canciones, antes que tablets.
- Si llevas tablets, espera al final del viaje para limitar su uso, ya que además será cuando más cansados estarán.
Alojamiento en South Dakota con niños
Una vez dejas las llanuras de Wyoming y empiezas a ver más vegetación y formaciones rocosas, es que estás entrando en South Dakota. ¡Al fin!
Pronto empezarás a darte cuenta que hay pocos hoteles y muchas cabañas de madera y RV (autocaravanas) a ambos lados de la carretera. Nosotros optamos por un complejo de cabañas en Hill City llamado Black Elk Resort. ¡Te lo recomiendo totalmente!
Las cabañas disponen de dos camas individuales y una de matrimonio, así no tenemos que compartir cama con mis pegotetes. Además cuentan con cocina, una necesidad cada vez que vamos de viaje para tratar de cocinar saludable y también ahorrar en restaurantes. Pero lo mejor es… ¡Los columpios en la puerta de la cabaña!
No te olvides de visitar la ciudad de Hill City y su calle principal. Si necesitas comprar algo, los supermercados Krull son los más cercanos y tienen de todo.
Monumento a Caballo Loco (Crazy Horse Memorial)
El primer día en South Dakota con niños, te recomiendo visitar el impresionante monumento a Caballo Loco, que aunque aún no está terminado, poder ver la cara del líder de la tribu Lakota, es impresionante. Sin duda lo que más me gustó de nuestra visita.
La casualidad hizo que nuestra visita coincidiese con Volkmarch, una caminata que se realiza dos veces al año y es el único momento en el que permiten caminar y subir hasta la cima del monumento a Crazy Horse. ¡Puedes hasta tocar su cara en piedra!
Si además viajas durante el Volkmarch la entrada es más económica. Nosotros empezamos la ruta pero a la mitad tuvimos que volvernos, ya que no es demasiado apta para peques.
En cualquier caso, la entrada te permite volver a visitar el monumento las veces que quieras durante los tres próximos días. Mi recomendación es que la visites una segunda vez de noche para disfrutar del espectáculo de láser.
Después de sorprenderte del tamaño del monumento, pasa sin prisa al museo y aprende un poco más sobre la tribu Lakota y la historia del Caballo Loco.
Actualmente no aceptan subvenciones del Gobierno estadounidense, ya que después del insulto de la construcción del monte Rushmore en las montañas sagradas de Black Hills, tierras pertenecientes a los Lakota, querían rendir homenaje al pueblo nativo americano que habitaba en las tierras mucho antes. Todo un ejemplo de Historia y multiculturalidad para tus pegotetes.
En este museo hay además diferentes eventos como danzas, representaciones y la proyección de una película contando todo el proceso desde 1948 cuando se empezó el monumento y la historia de quién era Caballo Loco y su triunfo sobre el General Custer.
A la salida del museo tienes una escultura con el monumento terminado con fecha prevista para 2035. Una vez se termine, se convertirá en la estatua esculpida en una montaña más grande del mundo.
Bear Country
No soy muy de Zoológicos. Eso de ver a los animales fuera de su hábitat natural no me va mucho. Sin embargo decidimos visitar Bear Country ya que pensamos que sería una oportunidad para ver osos, lobos, ciervos, renos, cabras y más fauna en libertad, ya que la visita es dentro del coche.
Pero la verdad es que no lo disfruté demasiado, ya que la última parte, puedes bajarte del coche e ir caminando y acaba por ser un Zoo con los animales en sus parcelas sin demasiado espacio.
Por alguna razón que no entendía, los oseznos estaban todos juntos en una zona vallada, mientras los osos adultos estaban en otra área. Si te pasa como a mi y no disfrutas viendo los animales enjaulados, puedes prescindir de visitar Bear Country si vas a South Dakota con niños.
El Monte Rushmore
Por fin llegamos a las caras de los Presidentes, monumento por el cual es famoso South Dakota en todo el país. Y como suele pasar con lugares a los que vas con las expectativas tan altas, la realidad suele ser algo decepcionante.
Después de ver el monumento del caballo loco, las caras del Monte Rushmore se quedan algo pequeñas. Aunque por otro lado es muy impresionante lo bien que están conservadas para ser una escultura en una montaña.
Si quieres saber algo más de la historia detrás de esta construcción, ve al caer el sol para poder presenciar el espectáculo nocturno en el que un Ranger presenta una película con la historia también de cada presidente. Como colofón final, las caras se iluminan mientras suena el himno nacional americano. Muy patriótico todo.
Parque Custer
Si te gustan los paseos por la naturaleza, el Parque Custer es de los más bonitos por los que hemos paseado. Hay diferentes rutas según nivel de dificultad. Nosotros acabamos atravesando un riachuelo y subiendo hasta lo alto de una cima. ¡Muy emocionante!
La entrada del Parque te sirve para los próximos 7 días, así que merece totalmente la pena. No te olvides de visitar el lago Sylvan y hacer hiking por los alrededores. Después, recorre el Needle’s Highway con el coche hasta Legion lake, en el que puedes bañarte, comer en el restaurante y alquilar una barca o kayak.
Es enorme, así que planea pasar varias horas paseando por ambos lagos. Junto con el monumento al Caballo Loco, el Parque Custer fue de mis visitas favoritas en South Dakota con niños.
¿Qué más hacer en South Dakota con niños?
Si tienes más tiempo, puedes subir hasta Dino Park para ver las vistas de la ciudad, aunque desde mi punto de vista no merece mucho la pena. Un par de dinosaurios, poco cuidados por el paso del tiempo, y ni una sola zona de columpios.
Otro lugar muy curioso es Cosmos House para sorprenderte con la gravedad y salir algo mareado. Una casa que, según el guía, cuenta con campos gravitacionales misteriosos. Muy divertido para ir con peques.
Nuestros 4 días en South Dakota dieron para mucho, pero aún nos quedaron por ver Badlands y Sioux Falls. Estaban a más de una hora conduciendo de nuestro hotel, y no queríamos pasarnos el viaje en coche. Pero son dos sitios pendientes en nuestra lista. ¡Ya tenemos excusa para volver!
Como conclusión, South Dakota es mucho más que las caras de los Presidentes, es un estado bastante desconocido que si te gusta la naturaleza, te va a encantar. ¿Ya has visitado este estado? ¿Te gustaría visitarlo? Te leo en comentarios y en nuestras redes sociales. ¡A seguir viajando!
Mujer, maestra bilingüe y madre de dos pegotetes. Estudié Psicología y pronto me fui especializando en áreas sociales y educación. Educar a una hija e hijo está siendo apasionante, y quiero compartir aquellos consejos que hubiera agradecido leer hace unos años. Ser madre es agotador, frustrante, sorprendente y, sobre todo, divertido. O al menos eso intento. ¿Me acompañas?
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